Final de trayecto para Carlos Alcaraz en el Open de Australia. El tenista español cayó derrotado en cuartos de final contra un Alexander Zverev que ofreció un gran nivel de principio a fin (1-6, 3-6, 7-6(2) y 4-6). [Narración y estadísticas del partido]
El alemán fue una apisonadora en los dos primeros sets y pudo cerrar el partido en el tercero, pero ahí apareció la garra del genio de El Palmar para remontar un 3-5 y ganar en el tie-break. En una igualadísima cuarta manga, la balanza cayó del lado de Sascha y será él quien se mida a Daniil Medvedev en semifinales del torneo.
Alcaraz comenzó ya nervioso ante un Zverev que salió con las ideas mucho más claras. El alemán tomó ventaja pronto tras romper en blanco el primer saque del español, que empezó con doble falta. Carlitos no cogía confianza con la pelota, mientras que Sascha encontró la manera efectiva de mover a su rival por toda la pista con su derecha y un potente revés.
Zverev consiguió un segundo break contra Alcaraz en el primer set. Se desesperó el español, que acabó perdiendo el set por 1-6 y 0-40 en el último juego. Apenas media hora le duró la manga a Sascha contra un rival al que le urgía encontrar una solución ante un panorama tan oscuro.
Alcaraz se vio desbordado. En ese primer set, se fue hasta en diez ocasiones al segundo saque. Sólo un 55% de efectividad en el primer servicio, porcentaje que evidenciaba los claros problemas del español en este arranque del partido.
Con ese inicio, Carlitos solo podía ir a mejor tanto en sensaciones como en sus promedios. Empezó a controlar su saque en el segundo set, pero el problema seguía siendo la impermeabilidad de Zverev cuando llevaba él la iniciativa con el servicio. Alcaraz tenía mejor feeling con la bola, pero Sascha sacaba bien una y otra vez para frenar el empuje del español ante su obligación de remontar.
Un momento clave fue el sexto juego del segundo set. Alcaraz empezaba a engrasar la maquinaria, pero Zverev salvó dos bolas de break para evitar la rotura de saque y apagar la llama creciente en su oponente. De seguido, el tenista germano se metió en la cabeza de Carlos y sí logró romper su servicio para ponerse con ventaja.
Esos dos juegos fueron muy dolorosos para Alcaraz, que vio que ni su mejoría le servía para hacer daño a Zverev. Con esas, el alemán se acabó llevando el segundo set por 3-6 volviendo a romper al murciano. En este punto, a un alicaído Carlitos sólo le quedaba creer en una remontada milagrosa en la peor de las circunstancias.
Zverev lo tenía en su mano y no estaba dispuesto a dejar espacio para que su rival se creciera. En el último set, el alemán siguió apretando en cada saque. En el cuarto juego, Alcaraz salvó dos bolas de break y parecía que volvía a reaccionar, pero nada más lejos de la realidad. Sascha le volvió a romper el saque y rozaba la victoria con sus dedos.
Sacó Zverev para cerrar el partido, con 3-5 a favor en el marcador, y Alcaraz, manteniendo su espíritu combativo hasta el final, logró por fin romper un servicio del alemán. Plantaba batalla el español, con el apoyo del público de su parte, y llevó a su rival hasta el tie-break. Ahí se vio el mejor tenis del pupilo de Juan Carlos Ferrero, que arrolló con un parcial de 7-2 al jugador germano. Lo impensable era realidad: el choque se iba al cuarto set y nadie se atrevía a no creer en el milagro de Carlitos.