El Banco Central de Ecuador (BCE) informó que la economía del país entró en recesión en el primer trimestre de 2024, con una caída del 0,4%. Esta situación se viene arrastrando desde el cuarto trimestre de 2022, según un boletín que menciona la aplicación de una nueva metodología de medición.
El boletín presenta los resultados del Ciclo Económico y el Sistema de Indicadores Compuestos Económicos (SICE), que incluye el indicador compuesto coincidente (ICC) y el indicador compuesto adelantado (ICA) para el primer trimestre de 2024.
El ICC muestra el estado general de la economía y sus puntos de giro, mientras que el ICA busca anticipar estos puntos de giro basándose en la información disponible. El BCE aclaró que los resultados y la interpretación de estos indicadores no son comparables con los reportes anteriores al segundo trimestre de 2023.
La nueva metodología, aplicada desde el primer trimestre de 2000, permitirá contar con series históricas para análisis y estudios diversos. Según esta metodología, el ciclo del Producto Interno Bruto (PIB) estuvo por debajo de su tendencia a largo plazo en el primer trimestre de 2024.
La desaceleración comenzó después del tercer trimestre de 2022, cuando la economía alcanzó un pico del 1,7%. Desde el cuarto trimestre de 2023, la economía ha estado en contracción, entrando en recesión en el primer trimestre de 2024. El ICC también se ubicó por debajo de la tendencia a largo plazo, con una correlación del 93,7% con el ciclo del PIB, confirmando la recesión.
Para el segundo trimestre de 2024, el ICA anticipa que la economía seguirá en recesión.
En junio, el BCE informó que el PIB creció un 1,2% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023, debido a una reducción de las importaciones y un aumento de los inventarios. Sin embargo, los principales componentes del PIB mostraron contracciones interanuales: gasto del gobierno (-0,3%), exportaciones (-0,5%), consumo de los hogares (-1,1%) e inversiones (-1,3%).
En abril, el Banco Mundial ya había advertido sobre la desaceleración económica debido a la inseguridad, disrupciones en la producción de petróleo, eventos climáticos y la incertidumbre política. También señaló que el gobierno enfrentaría restricciones de liquidez y un gran déficit de financiación sin reformas fiscales estructurales.