Ingredientes:
375 gr harina de trigo de fuerza
240 ml agua
8 gr sal
45 ml aceite de girasol
10 gr levadura seca de panadero
15 gr azúcar
200 gr queso mozarella rallado
300 gr salsa de tomate
Queso Parmesano
1Huevo
Procedimiento:
En un bol mezclamos el agua tibia, el azúcar y la levadura seca de panadero. Dejamos que repose 30 minutos esto, para poder fermentar.
Pasado este tiempo añadimos la harina, la sal, el aceite de girasol y la levadura fermentada, comenzamos a amasar la mezcla hasta que tengamos una masa elástica. Este proceso nos llevará entre 15 y 20 minutos de trabajo. Puedes dejar reposar por 5 minutos y continuar, cuando haya pasado este tiempo, volcamos la masa sobre una superficie enharinada y la trabajamos 2 o 3 minutos, formamos una bola y la colocamos en un bol enharinado. Dejamos que la masa repose en lugar cálido durante 1 hora.
La masa habrá crecido y la volcamos de nuevo sobre una superficie de trabajo enharinada. Dividimos la masa en dos partes y reservamos una de ellas. Con la ayuda de un rodillo estiramos la masa, colocamos la masa estirada en un molde redondo y desmoldadle u otro molde redondo que tengamos con paredes altas.
Distribuimos todo el queso mozarella por la base de la pizza, entre más queso tenga mejor. Debemos repetir la operación de estirado con la segunda mitad de la masa, la que nos ha sobrado. Una vez estirada la colocamos sobre el queso mozarella a modo de tapa de empanada, para que tenga esa consistencia dorada debes de pasarle la clara de un huevo batido por la parte de encima, no debe de ser mucho, solo una pasada. La masa debe quedar totalmente tapando los ingredientes de relleno y sellamos, ahora si recortamos los excesos de masa dejando un borde de 1 o 2 cm. todo alrededor de la pizza.
Hacemos unos cortes en la masa que hemos puesto de tapa, para que respire durante el horneado. Cubrimos la pizza con la salsa de tomate y, con el horno previamente caliente a 180º C, horneamos, con calor por abajo durante 35-40 minutos, hasta que veamos que la masa está dorada. Cuando la pizza esté lista, la retiramos del horno y la cubrimos con queso Parmesano rallado para que se derrita con el calor de la pizza recién horneada. ¡Te encantara!