España, Irlanda y Noruega han dado un paso histórico al reconocer oficialmente la existencia del Estado palestino.
Esta decisión ha generado reacciones tanto de condena por parte de Israel como de júbilo entre el pueblo palestino.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que el reconocimiento del Estado de Palestina es una cuestión de justicia histórica y una necesidad urgente para lograr la paz.
Además, los palestinos tienen derecho a su propio Estado, al igual que los israelíes, y ambos deben vivir en paz en Estados separados.
Noruega también expresó su apoyo a la solución de dos Estados, mientras que en Israel la decisión causó malestar y llevó a la retirada de embajadores en los tres países europeos.
La comunidad internacional sigue atenta a la situación en Gaza, donde los enfrentamientos han persistido durante siete meses.
