El cardenal estadounidense Robert Francis Prévost, de 69 años, fue elegido como el nuevo Papa en el cónclave de 2025 y tomó el nombre de León XIV.
La elección del nombre papal es una tradición que se remonta a la Edad Media, donde los papas adoptan un nuevo nombre que refleja sus inspiraciones, devociones o estilo de liderazgo.
León XIV se convierte en el decimocuarto Papa en llevar este nombre. La tradición de cambiar de nombre se estableció para honrar a predecesores o indicar prioridades pastorales.
Algunos nombres papales son más comunes que otros, como Juan, Gregorio y Benedicto. El nombre elegido por el nuevo Papa puede proporcionar pistas sobre su enfoque y liderazgo en la Iglesia Católica.