A nivel nutricional las espinacas además de aportar energía y fuerza son pobres en grasa y ricas en vitaminas y minerales.
La cebolla tiene un alto contenido en agua por lo que es muy digestiva. Destacan sus propiedades diuréticas y antisépticas por lo que se recomienda su consumo. En cuanto a sus vitaminas y minerales tiene una gran dosis de vitamina C, potasio, calcio y fósforo. También un alto porcentaje de oligoelementos. Además de cinc, azufre, bromo, magnesio en pequeñas cantidades.
La leche entera es un alimento esencial en todo el mundo. El principal nutriente es el calcio y vitaminas A, D, B y E por lo que es buena para el fortalecimiento de los huesos.
Y en cuanto al ajo y sus propiedades medicinales también son muy amplias. Es uno de los mejores remedios para la circulación sanguínea y enfermedades del corazón.
Ingredientes:
- 100 gramos de manteca.
- 2 dientes de ajo.
- 2 cebollas.
- 1 cucharadita de nuez moscada.
- 350 gramos de espinaca hervida.
- 250 gramos de harina.
- 350 cl. de leche.
- Sal.
- Pimienta.
Elaboración:
- En primer lugar, añadir la manteca en un bol a fuego lento junto con los ajos picados finos y la cebolla.
- Ahora salpimentar, añadir la nuez moscada y la sal a nuestro gusto. Remover bien todos los ingredientes.
- A continuación añadir las espinacas, la harina y remover de nuevo hasta obtener una masa espesa y consistente.
- Hacer pequeñas formas de bolas con el relleno para luego rebozar las croquetas en el huevo batido y el pan rallado.
- Finalmente, freír en una cacerola con aceite de oliva abundante hasta que estén doradas y en su punto.
